Basado en hechos reales: Tensión sexual no resuelta
domingo, octubre 18, 2015
En los días de lluvia es mejor quedarse en casa. El plan sofá, manta y películas nunca debe ser descartado un día de lluvia, salvo que te ofrezcan salir a beber tinto de verano con Vermut. Si cualquier plan lleva implícito esta bebida, para mí será caballo ganador. Así que nadie puede resistirse cuando le ofrecen una tarde de buena conversación y un poquito de Vermut.
Mientras que Lola llegaba:
- Carolina: He vuelto a soñar con él.
- Mateo: Sé un poco más explicita. Gracias
- Carolina: Hombre, no jugábamos a las muñecas precisamente. Más bien jugábamos a los médicos. Mateo se te van los ojos...
- Mateo: Calla, que va a escucharte
- Raquel: Igual os deberíais plantear lo de "resolver" esas tensiones porque a ambos os falta poneos un cartel luminoso.
- Mateo: Pero si ni siquiera estoy enamorado.
- Raquel: ¿Quién ha mencionado la palabra amor?
Lola se acerca a la mesa y saluda a todos. Hace un hueco como puede al lado de Mateo, al que roza "sin querer" en la pierna. No hay que ser un lince para darse cuenta de que entre esos dos hay una tensión de manual...
Jodida tensión sexual. Jodida tensión sexual no resuelta. Jodida tensión sexual no resuelta que te da de bruces en la cara. Jodida tensión sexual no resuelta que por más que quieras, está totalmente fuera de tu control.
Existe con gente que odiamos, con gente con la que estuvo a punto de pasar, con gente con la que te quedaste a medias, con gente con la que jamás pasará nada, con gente con la que no debe pasar nada, con gente con la que te mueres porque pase, con gente con la que quieres cambiar el "no resuelta" por un "resueltísima"... Existe por mucho que nos dediquemos a negarla.
Y es que el placer de esta situación se basa en ese deseo insatisfecho, porque no hay nada que a las personas les guste más que lo que nos parece imposible. Porque esta tensión es como cuando tus padres te regañaban de pequeño y te decían "no toques ahí". Precisamente esa frase nos hacía querer tocarlo, daba igual lo que fuese pero estaba prohibido y eso nos gustaba. Ahora con los años pasa lo mismo, pasa que nos pone lo prohibido, lo que sabemos que está mal. Porque lo prohibido nos hace imaginar y no hay mayor poder que el de la imaginación.
A veces es tanta la imaginación que puedes llegar a pensar que es recíproco, que la otra persona también piensa que cuando os rozáis saltan chispas, pero a veces nada más lejos de la realidad. La otra persona cuando te ve, puede que esté pensando en que le faltan zanahorias para hacer la cena. O sea, que igual estás jugando la Champions solo.
Pero quizás no, quizás sea real. Quizás sea un juego de dos, en el que o lo acabas resolviendo o irá a más. Es como el tabaco, crees que puedes dejarlo, incluso llegas a estar sin fumar varios días pero luego es tanta la necesidad de fumar, que vuelves a caer. Esto es así, esto es un juego adictivo que se alimenta con la mínima mirada, el mínimo roce, la mínima broma...
Pero tienes que valorar todos los posibles escenarios:
1. Que acabe Bien resuelta: Sí, puede darse el caso. Puede darse el caso que lleguéis allí y tu imaginación se quedara en la punta de tus pies. Puede que allí más que chispas, lo que haya sea un incendio forestal. Puede que incluso, se te erice la piel y acabéis siendo magia. Entonces, estaréis jodidos. Muy jodidos. Porque el problema es cuando pasas de querer acostarte con alguien a querer levantarte con esa persona. Entonces amigo, estarás traspasando le delgada línea que separa la tensión del amor...
2. Que acabe Mal resulta: Sí, todos esos momentos en los que te imaginasteis que habría fuegos artificiales han pasado a un te pillo aquí te mato, que te deja con cara de WTF. Con cara de "para esto hubiera ido al Mercadona que me faltan tomates". Porque a veces imaginamos tanto y ponemos tanto en un pedestal a la otra persona, que la hostia puede ser grande. O sea es que imagínate, que después de tanto imaginarte que la otra persona es Dios, llegas y se deja los calcetines puestos o ella lleva bragas de Hello Kitty...APAGA Y VÁMONOS.
3. Que no acabe. Y la más top de todas, la tercera opción es la que siempre debes elegir. Según una web que he encontrado en google, la mejor forma para liberar la tensión sexual no resulta es: HACER VOLUNTARIADO. Sí amigos, ahora cuando veas a esa persona que solo quieres cogerla del cuello y decirle "te tengo ganas", tú mirarás a otro lado y te irás a repartir chapitas a la puerta de la iglesia o a vender magdalenas de las monjas. Seguro que tú mente te lo agradecerá...
Pero llegado a este punto solo hay dos caminos posibles: resolverla o no resolverla. Y por si tienes dudas en cuál de los dos caminos elegir, yo os digo una cosa: Que lo de imaginar está muy bien pero la imaginación no te va a hacer que te tiemblen las piernas...
Y es que el placer de esta situación se basa en ese deseo insatisfecho, porque no hay nada que a las personas les guste más que lo que nos parece imposible. Porque esta tensión es como cuando tus padres te regañaban de pequeño y te decían "no toques ahí". Precisamente esa frase nos hacía querer tocarlo, daba igual lo que fuese pero estaba prohibido y eso nos gustaba. Ahora con los años pasa lo mismo, pasa que nos pone lo prohibido, lo que sabemos que está mal. Porque lo prohibido nos hace imaginar y no hay mayor poder que el de la imaginación.
A veces es tanta la imaginación que puedes llegar a pensar que es recíproco, que la otra persona también piensa que cuando os rozáis saltan chispas, pero a veces nada más lejos de la realidad. La otra persona cuando te ve, puede que esté pensando en que le faltan zanahorias para hacer la cena. O sea, que igual estás jugando la Champions solo.
Pero quizás no, quizás sea real. Quizás sea un juego de dos, en el que o lo acabas resolviendo o irá a más. Es como el tabaco, crees que puedes dejarlo, incluso llegas a estar sin fumar varios días pero luego es tanta la necesidad de fumar, que vuelves a caer. Esto es así, esto es un juego adictivo que se alimenta con la mínima mirada, el mínimo roce, la mínima broma...
Pero tienes que valorar todos los posibles escenarios:
1. Que acabe Bien resuelta: Sí, puede darse el caso. Puede darse el caso que lleguéis allí y tu imaginación se quedara en la punta de tus pies. Puede que allí más que chispas, lo que haya sea un incendio forestal. Puede que incluso, se te erice la piel y acabéis siendo magia. Entonces, estaréis jodidos. Muy jodidos. Porque el problema es cuando pasas de querer acostarte con alguien a querer levantarte con esa persona. Entonces amigo, estarás traspasando le delgada línea que separa la tensión del amor...
2. Que acabe Mal resulta: Sí, todos esos momentos en los que te imaginasteis que habría fuegos artificiales han pasado a un te pillo aquí te mato, que te deja con cara de WTF. Con cara de "para esto hubiera ido al Mercadona que me faltan tomates". Porque a veces imaginamos tanto y ponemos tanto en un pedestal a la otra persona, que la hostia puede ser grande. O sea es que imagínate, que después de tanto imaginarte que la otra persona es Dios, llegas y se deja los calcetines puestos o ella lleva bragas de Hello Kitty...APAGA Y VÁMONOS.
3. Que no acabe. Y la más top de todas, la tercera opción es la que siempre debes elegir. Según una web que he encontrado en google, la mejor forma para liberar la tensión sexual no resulta es: HACER VOLUNTARIADO. Sí amigos, ahora cuando veas a esa persona que solo quieres cogerla del cuello y decirle "te tengo ganas", tú mirarás a otro lado y te irás a repartir chapitas a la puerta de la iglesia o a vender magdalenas de las monjas. Seguro que tú mente te lo agradecerá...
Pero llegado a este punto solo hay dos caminos posibles: resolverla o no resolverla. Y por si tienes dudas en cuál de los dos caminos elegir, yo os digo una cosa: Que lo de imaginar está muy bien pero la imaginación no te va a hacer que te tiemblen las piernas...
8 comentarios
Me ha encantado el post jajajaja ademas el tono en el que lo has hecho! Te doy toda la razón y pienso que lo mejor es resolverla, para bien o para mal al menos no te quedas con la duda de saber lo que hubiese pasado o como hubiese sido. Lo del voluntariado es lo más, es súper semejante ¿verdad? jajajaja
ResponderEliminarMil besos! xx
BRUNETTE AMBITION BLOG
Uy, eso me suena muchísimo... yo hace casi cuatro años que decidí resolverla! Y ahora me levanto cada día a su lado, jejeje!
ResponderEliminarUn post genial!
Besitos
Elena
Lo del voluntariado me ha matado jajajajajaja. Vamos, quién quiere decir qué no? jajaj
ResponderEliminarQué buen post! Esa tensión maldita te juega malas pasadas.
ResponderEliminarJaja
Un besito guapa :)
Que bueno! Y que Real!!
ResponderEliminarMe ha encantado el post. Yo caigo siempre,porque eso de vivir con el "y si..." me mata.
ResponderEliminarUn besote guapa :)
Jajaja y no hay nada mejor que que te tiemblen las piernas.
ResponderEliminarun post muy bueno! y como dice jéssica eso de vivir con el y si... es mu malo así que en el 99% de la veces soy otro de los que pica jijijij
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