Basado en hechos reales: La teoría del click

Una vez tomando unas cervezas, Diana me habló de la "teoría del click". Al principio solo presté atención porque el nombre me hacía gracia, hasta que me di cuenta de que esa sensación que estaba contando, yo ya lo había experimientado. A partir de ese día, siempre tuve claro que todos alguna vez la acabaríamos viviendo. Por suerte o por desgracia.

La gente que me conoce sabe mi insana afición a ponerle nombre a las cosas, a las reacciones o incluso a los sentimientos y eso se traduce en un amor por las teorías que roza lo absurdo. Me gustan las teorías porque en algún momento de nuestras vidas acaban explicando algo que alguna vez vivimos, que viviremos o que estábamos dispuestos a vivir. A veces es un error común querer ponerle nombre a las cosas y lo que es incluso peor, a los sentimientos. Con lo fácil que es, vivir sin más complicaciones que saber si al final del día lloverá y así poder llevar el paraguas o no , en el bolso.  Así que hoy os voy a hablar de la teoría del click.

Marta: ¿Te gusta?

Laura: Creo que no

Marta: No entiendo nada, ¿entonces?

Laura: No se puede hable de gustar. Gustar me gusta la pizza o un buen vino, pero esto es algo distinto a un gustar. Esto es eso que te pasa cuando conectas, cuando conoces a alguien y dices JODER.

Marta: Tú teoría del click, por fin

Laura: Ahora sí. Hay personas con las que conectas sin más, con las que haces click. 

Diana siempre hablaba de esa teoría, la teoría que dice que un día conoces a alguien y conectas. Conectas y haces "click". Haces click como hace un tarro cuando encajas la tapa a la perfección, cuando cierras una cremallera, cuando encajas la batidora, cuando cierras un cajón, cuando te abrochas el cinturón...

Y no estamos hablando de amor, estamos hablando de conectar, de conectar en el inicio. Es totalmente real, es como si esas dos personas se miraran e hicieran ese "click". Puede que sea ese click de amistad, ese click de locura o quizás si, ese click de la persona de tu vida. No es fácil, no pasa con todo el mundo y quizás a veces no nos damos cuenta, pero está ahí, ese jodido "click" está ahí. Y a veces es adictivo porque te das cuenta de que por más que busques, poca gente cumple esa teoría. Poca gente conectará tanto con nosotros como para hacer "click". Pero conque solo te pase una vez, valdrá la pena.

Y da igual, lo podrás buscar en mil personas, podrás vivir mil experiencias, podrás creer lo que quieras, pero eso sucede sin más. Sin buscarlo. Y por más que intentes evitarlo, ese felling no se compara con nada ni con nadie. Y a veces será tan fuerte que te dará miedo, te dará miedo conectar de esa manera con alguien e intentarás esconderlo. No pierdas el tiempo. Es ese feeling que te hace pensar: ¿qué cojones me pasa? Mientras por dentro sabes que al final, lo correcto está en un "click".

Porque te aseguro que una vez que vives ese "click" con alguien, se vuelve jodidamente adictivo. 

Y es que si después de todo, lo piensas: quién va a querer ser lluvia, pudiendo ser huracán