Basado en hechos reales: ¿Por qué lo complicamos todo?
viernes, julio 01, 2016
Apago la televisión, a estas horas no hay nada decente en antena. Recojo un poco el salón mientras espero que llegue la hora de cenar. Estoy esperando visita así que espero que en cualquier momento suene el telefonillo de casa.
Efectivamente, a unos escasos minutos, el telefonillo de casa comienza a sonar como si no hubiera un mañana. No necesito preguntar quién es, porque ella siempre ha tenido esa forma característica de tocar las narices.
Abro la puerta de casa, y aparece ese torbellino rubio con grandes ojos azules, que me besa en la punta de la nariz.
- ¿La has vuelto a cagar, no?
- ¿Se me nota en la cara?
- Eres un jodido libro abierto.
- Lo complico todo.
- ¿Y no es más fácil decir lo que piensas?
Siempre me gustó su forma de pensar y de actuar. Ella decía que la gente siempre la tachaba de descarada. Pero que ella se moría antes de dejarse una frase o un pensamiento atascado. Siempre consigue lo que quiere, siempre. No tiene miedo al no y lo que piensen los demás no va con ella. "Soy yo y mis circunstancias" suele decirme al segundo gin tonic.
Ella lo ve fácil, pero luego hay que ponerlo en práctica.Y no, no somos capaces. Somos capaces de complicarlo, siempre. Todo. Al 90% de las personas nos gusta ser poco valientes, nos gusta quedarnos con la duda. Nos gusta darle cien millones de vueltas a todo antes de ser capaces de hacerlo fácil. Buscar lo malo de todas las circunstancias que nos rodean, porque es más fácil hacerte daño tú a que te lo hagan. No entiendo ese miedo a decir lo que nos apetece o hacer lo que nos apetece. Y ahí estamos cavando hoyos, poniendo piedras y montando curvas en una carretera que era jodidamente recta. Complicarlo.
Complicarlo todo por miedo a las respuestas. Complicarlo todo por miedo a las preguntas. Complicarlo todo por la incertidumbre. Complicarlo todo porque querer pasarlo bien está mal visto. Complicarlo todo porque somos masocas. Complicarlo todo porque no estaría bien. Complicarlo todo porque no somos valientes. Complicarlo todo cuando es una tontería. Complicarlo todo.
Complicarlo todo. Con lo fácil que es preguntar. Y luego hay dos opciones, quedarnos si nos gusta la respuesta. Buscar otra pregunta si esa no era la respuesta que esperábamos. O buscar otro camino.
- ¿Y no es más fácil decir lo que piensas?
Siempre me gustó su forma de pensar y de actuar. Ella decía que la gente siempre la tachaba de descarada. Pero que ella se moría antes de dejarse una frase o un pensamiento atascado. Siempre consigue lo que quiere, siempre. No tiene miedo al no y lo que piensen los demás no va con ella. "Soy yo y mis circunstancias" suele decirme al segundo gin tonic.
Ella lo ve fácil, pero luego hay que ponerlo en práctica.Y no, no somos capaces. Somos capaces de complicarlo, siempre. Todo. Al 90% de las personas nos gusta ser poco valientes, nos gusta quedarnos con la duda. Nos gusta darle cien millones de vueltas a todo antes de ser capaces de hacerlo fácil. Buscar lo malo de todas las circunstancias que nos rodean, porque es más fácil hacerte daño tú a que te lo hagan. No entiendo ese miedo a decir lo que nos apetece o hacer lo que nos apetece. Y ahí estamos cavando hoyos, poniendo piedras y montando curvas en una carretera que era jodidamente recta. Complicarlo.
Complicarlo todo por miedo a las respuestas. Complicarlo todo por miedo a las preguntas. Complicarlo todo por la incertidumbre. Complicarlo todo porque querer pasarlo bien está mal visto. Complicarlo todo porque somos masocas. Complicarlo todo porque no estaría bien. Complicarlo todo porque no somos valientes. Complicarlo todo cuando es una tontería. Complicarlo todo.
Complicarlo todo. Con lo fácil que es preguntar. Y luego hay dos opciones, quedarnos si nos gusta la respuesta. Buscar otra pregunta si esa no era la respuesta que esperábamos. O buscar otro camino.
Porque somos de quedarnos con las dudas. Y con las ganas.
Pero que le jodan a las complicaciones.
No pienso quedarme ni con las dudas, ni con las ganas.
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