Basado en hechos reales: Quiero acostarme contigo

miércoles, agosto 03, 2016

Sale corriendo de casa con el moño medio hacer, lleva el pelo mojado porque acaba de salir de la ducha y ha cogido el primer vestido que ha visto al abrir el armario. No se ha puesto sujetador porque en verano todo está permitido.

Cuando llega a la pizzería le besa en la mejilla. Se siente rara, ellos no son de saludarse. Así que lo hace con un poco de timidez mientras nota como se le enrojecen las mejillas.

- Me apetece pizza con peperoni, pollo y pops de pollo.

- ¿En serio? Es mi preferida pero no me apetece una entera. Solo quiero media.

- A mi tampoco me apetece una entera.

- ¿Compartimos?

- No.

Y quien dice pizza, dice acostarse juntos. Así somos las personas, no sé si somos tan racionales que nos volvemos irracionales o somos tan irracionales que nos volvemos racionales. Pero lo hacemos todo jodidamente imposible. Con lo fácil que es dejarle al corazón que alguna vez se pronuncie, aunque la acabe cagando.

Sí a mi me apetece acostarme contigo y a ti te apetece acostarte conmigo ¿por qué seguimos durmiendo en camas distintas? ¿si queremos la misma pizza por qué seguimos comiendo hamburguesa? ¿y por qué hacemos difícil lo fácil? ¿y por qué nos pasamos el día dándole vueltas a todo? Y lo que es peor ¿por qué nunca nos hemos acostado?

¿Te imaginas la de cosas que haríamos si no tuviéramos miedo?

Porque como dice el Kanka: Sal de la zona de confort, da siete pasos hacia delante, dile a esa chica que la quieres o que te apetece, verás que en el peorcisimo de los casos: NO PASA NADA.

Quiero acostarme contigo. Y a veces creo que también quiero despertarme. Y ya me acojono. Y pongo el freno y me olvido. Y te olvido. Y vuelvo a pedir hamburguesa para cenar. Y ceno hamburguesa y está bien, pero es que me apetece pizza. Me apetece una jodida pizza. Y mañana ya se verá. Pero seguimos pensando que mañana puede ser que nos duela la tripa por haber comido mucho o que no nos encante cómo está hecha la pizza o lo que es peor que queramos repetir. Y volvemos a la hamburguesa.

Pero joder, es que quiero acostarme contigo.

Quiero acostarme contigo hoy. Porque no sé dónde estaremos mañana. O el otro. O el otro. Por eso quiero acostarme contigo. Porque estamos cansados de esperar el momento perfecto. Cansados de frenar porque tenemos miedo. Cansados del si pero no. Cansados de practicar frente al espejo. Cansados de que hagamos como si nada. Cansados de que hagamos la vida tan difícil.

Arriesgar por una vez, apostarlo todo al blanco sabiendo que lo correcto es el rojo o el negro, que nos tiemblen por primera vez las piernas, que salga bien o que salga mal pero que salga, acabar con las ganas, acostarnos pro primera vez aunque sea la última, decirte que eres mi mayor error, hacer como si nada o hacer como si todo, morderte el labio, que me cojas de las caderas, saber que saldrá mal. Y aun así.

Pues eso, que me apetece pizza. O acostarme contigo.