Basado en hechos reales: No sabemos pedir perdón

viernes, noviembre 04, 2016

Lleva exactamente veinte minutos delante de ese mensaje. Lo lee, lo relee y juega con su pulgar, tanteando qué pasaría si le diera a enviar. Se toca el pelo nerviosa y yo le miro de reojo, teniendo claro que está en otro planeta, que en su cabeza solo se suceden numerosas situaciones que llegarían si tan solo fuera capaz de bajar el pulgar y darle a "enviar". Por la cara que tiene, intuyo que le resultaría más fácil apretar el gatillo. 



- Julia: Martina, ¡vuelve! O le das a enviar o lo borras pero no puedes seguir así eternamente.

- Martina: No lo entiendo, ¿por qué no sé pedir perdón?

- Julia: Ya lo hemos hablado, no sabemos pedir perdón porque no somos valientes y preferimos perder personas que nuestro orgullo.

Julia siempre tiene razón. No sabemos pedir perdón y lo que es peor, no nos preocupamos por aprender a hacerlo. Vivimos en un mundo de mierda en el que preferimos perder personas antes que perder nuestro orgullo. Está claro que con nosotros no va eso de bajar la cabeza, mirar a los ojos y entonar las seis letras que arreglan tanto el mundo: P-E-R-D-Ó-N.

Mientras que veníamos a casa un chico ha tenido un accidente con la moto en nuestras narices. Se le ha cruzado un coche y no ha podido esquivarlo. He corrido a él, sin pensar en nada, tan solo deseaba fuerte que no le hubiera pasado nada. Y hay que dar gracias de que así ha sido, pero ¿y si no hubiera sido así? ¿y si la vida de ese chico hubiera cambiado en ese mismo instante? Han sido unos segundos en los que todo ha pasado muy rápido. Y así es la vida. Nos la pasamos planeándola a todas horas, siempre con nuestros planes de futuro, con esperar el día D, con esperar y esperar. Sin darnos cuenta, que esto va del "aquí y el ahora". Que el tiempo que nos pasamos planeándola, es tiempo que perdemos disfrutando lo que tenemos delante. 

No sabemos pedir perdón. No sabemos ser humildes. No sabemos bajar la cabeza y decir que lo sentimos. No sabemos reconocer que nos hemos equivocado. No sabemos admitir que hemos hecho daño. No sabemos anteponer el cariño al orgullo. No sabemos rectificar. No sabemos dar el paso. No sabemos acatar nuestros errores. No sabemos darnos cuenta de que perdemos más de lo que creemos: familia, amigos, compañeros, parejas... Con lo fácil que sería bajar la cabeza, mirar a los ojos y entonar las seis letras que arreglan tanto el mundo: P-E-R-D-Ó-N. 

El problema es que la mayoría de veces asociamos pedir perdón con reconocer nuestro fallo y lo vemos signo de debilidad. Además la mayoría de veces, puede que sea la otra persona la que nos ha hecho daño y nos jode, que aún así, tengamos que ser nosotros los que demos nuestro brazo a torcer y pidamos perdón. Pero ¿y si merece la pena?

Pide perdón aunque no sepas hacerlo. Pide perdón por ti mismo, pero sobre todo, por los demás Pide perdón porque te estás perdiendo la mitad del camino. Pide perdón porque la familia es lo primero. Pide perdón porque si se te cruza un coche, quizás no haya otra oportunidad de hacerlo. Pide perdón porque te aseguro que dormirás mejor. Pide perdón porque hay cosas que no se pueden guardar en el corazón. Pide perdón porque mañana quién sabe. Pide perdón porque lo necesitas. Pide perdón porque lo están esperando. Pide perdón y prefiere las personas a tu orgullo. Pide perdón y elige vivir el momento. 

Alguien me dijo una vez que solo sabían pedir perdón los valientes. 
Y yo te digo una cosa: sobre los cobardes, nadie ha escrito nunca nada...
Escúchame: LO SIENTO

Joder, no era tan difícil...

#NoSabemosPedirPerdón


Sígueme


No puedes perderte:

Basado en hechos reales: ¿Te los cepillarías?
Basado en hechos reales: Que le den al amor
Basado en hechos reales: Pasar página
Basado en hechos reales: Cuando conocí a Grey
Basado en hechos reales: Cuando sea valiente
Basado en hechos reales: Que le jodan a lo correcto
Basado en hechos reales: Ponle los cuernos
Basado en hechos reales: Quiero acostarme contigo

You Might Also Like

1 comentarios

  1. Muy cierta esta entrada. No sabemos hacerlo, siempre dudamos.
    Un beso.

    ResponderEliminar