Basado en hechos reales: No te líes con él

El camino está oscuro, y tan solo se oye el ruido de algunos grillos. Al pisar noto como crujen las hojas de los árboles, que valientes decidieron abandonar las ramas sin saber, que después de volar, acabarían en tierra firme. Pocas cosas más me acompañan, pero yo sigo firme en mi decisión de encontrar lo que venía buscando. A mi derecha veo un cartel que pone "coto privado de caza" y yo no le rindo más cuentas de las necesarias. De repente a lo lejos veo una valla. Reluciente, bonita, con piedra firme, con una arquitectura impresionante. Y ahí empieza todo.

Desvío mi camino inicial marcado y empiezo a acercarme hacia esa valla. Sonrío mientras lo hago, segura de haber encontrado un tesoro. Aquello que no señalan en los mapas y es mejor que el botín final. Veo que antes de llegar a la valla hay un cartel enorme que pone "cuidado con el perro". Hago oídos sordos, o más bien ojos ciegos, y sigo andando. La vaya tiene un luminoso con la palabra "peligro", debajo otro cartel que pone "valla eléctrica puede morir electrocutado". Pero, "sí hemos venido a jugar" pienso. Y me acerco, más y más y más. Quiero saber qué hay detrás de la valla bonita. Y de repente, me veo saltándola. Comienza a sonar una alarma, que me avisa de que seguir no es buena idea. Pero qué más da, yo sigo. 

Una vez saltada la valla comienzo a andar hacia la casita que veo al fondo, mientras que carteles de "Prohibido el paso" del tamaño de un elefante, me van dando la bienvenida, seguidos de unos de "precaución". Las señales de prohibido se suceden unas tras otras y de repente, empiezan a dispararme con dardos para disipar mi idea de seguir avanzando. Pero venga, qué más da. Un pasito más y otro y otro. 

Y PUM. Te estrellas.

Pues lo mismo, pero en el amor. Esa soy yo en el amor. O sea, cuantos más carteles hay de "CUIDADO" y "PRECAUCIÓN", más bonita es la valla y más ganas me entran de saltarla. ¡VIVA! A ver si podemos ser un poquito más tontos. Yo es que veo a alguien con un cartel de "madre mía ni se te ocurra porque no es buena idea, y luego pasará de tu cara o tendrá traumas o te estará mareando día sí y día también o estará yendo y viniendo o será como el perro del hortelano que ni come ni deja comer o tendrá una historia de amor tormentosa detrás o un día te hará cri-cri o desaparecerá sin dejar rastro como si fuera un asesino y estuviera huyendo de la policía, de esos que parece que se los ha tragado la tierra y que se han cambiado el nombre y dejado de usar tecnología para que no puedan rastrearlos" y lo que hago es tirarme hacía él cuesta abajo sin frenos y sin chaleco salvavidas, sabiendo que esa historia explotará y acabará todo por los aires o lo que es peor, no acabará nunca y estarás siempre con el "y si" acompañándote. Pues si, somos como urracas que nos lanzamos a lo que brilla, con la salvedad de que lo que brilla tiene un cartel que te avisa de que en 5,4,3,2,1 saltará por los aires y a ti te explotará en tu fucking cara. 

Pero lo mejor es que no pasará nada. Después de la explosión, quemaduras de tercer grado, tres dedos menos en la mano, el pelo chamuscado, la ropa para hacerla trapos de cocina, las cejas peladas y el corazón a trocitos, no pasará nada amiga. No pasará nada. Te levantas, recoges todos los trocitos de tu corazón y empiezas a andar de nuevo por ese caminito oscuro que tú ibas tan feliz en búsqueda del tesoro, y de repente: ¡OTRA VALLA QUE BRILLA! ¡Y OTRO CARTEL DE "NO PASAR"! ¡Y OTRA VALLA ELÉCTRICA! ¡Y OTRO CUIDADO CON EL PERRO! Y tú piensas: "VIVA! ¡Qué suerte la mía! Voy a volver a pillarme por otra bonita valla brillante."

Y de nuevo, cuesta abajo sin frenos, directa a estrellarte con otra valla. Pero no pasa nada, volverás a saltar por los aires y volverás a recoger pedacitos. 

Pero no te preocupes, queda esperanza: las urracas dicen que son de los animales más inteligentes que hay en la tierra y aun así, sienten debilidad por los objetos que brillan. Como nosotras con las vallas. 

#SoyUnaUrraca

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